2017 Junio - Entreno Monte Abantos

No es la montaña más alta, ni siquiera se acerca a las mayores cumbres de Guadarrama, pero sus 1.753 metros de altura ofrecen una infinidad de posibilidades para recorrer sus parajes y llegar a su cumbre, desde donde se puede ver una buena panorámica de la sierra de Madrid, y bajo sus pies, de San Lorenzo de El Escorial con su monasterio en primer plano.

Desde que lo descubrí con una salida de mi club, he vuelto ya unas cuantas veces, pues lo tengo relativamente cerca de casa y me permite dibujar rutas de diferente distancia y con un desnivel interesante para cualquier entreno, y el último que hice es el que me servirá de base para este post, pues decidí variar algo la ruta habitual para visitar lugares que no conocía, pasando un día muy bueno.

6 días después de haber realizado la Carrera de Pico Zapatero, madrugué para subir de nuevo al Abantos, y madrugué bastante con el objetivo de quitarme parte del calor que nos estaba asolando por esos días en Madrid, aunque me valió de poco, pasé bastante calor en todo el camino, algo que también hay que entrenar, porqué no, pero lo peor de todo fue que note el cansancio acumulado en las piernas, después de 6 días seguía sin estar recuperado del todo del esfuerzo de Pico Zapatero, lo que me hizo tomarme con calma la ruta, acumular metros de subida y dedicarme a disfrutar todo lo posible.

Este es el resumen de la actividad en Strava: https://www.strava.com/activities/1029378146.

Como siempre que voy a la zona, dejo el coche en el aparcamiento del cruce que sube a la Silla de Felipe II en la carretera M-505, desde allí inicio a la carrera el camino hacia San Lorenzo de El Escorial, en un continuo subir, a veces en falso llano y a veces con sus cuestas, atravesando la ciudad camino de la montaña, por lo que no hay descanso, es subida constante, y dado que es al comienzo, mejor guardar, la experiencia previa juega a mi favor, a pesar de ello, noto las piernas cansadas.

Una vez que dejo atrás la ciudad, ya solo queda seguir subiendo pasando por zonas de casas sueltas (menudas casas en algunos casos), en apenas 4 kilómetros ya he subido 200 metros y me encuentro afrontando el cortafuegos que ataca el Abantos por su zona izquierda, donde de vez en cuando voy cruzando la carretera.

El final de esta subida es casi en el kilómetro 6, con algo mas de 500 metros subidos hasta entonces, recuerdo que la primera vez que estuve en ese punto hacia frío, e hice alguna foto de un pedrusco con hielo, aquí os dejo la foto que hice en invierno y la que hice en esta ruta con "el lorenzo" en todo lo alto:

El antes:

El después:

Como se puede apreciar, el calor hace estragos, pero es igual de bonito. Este lugar está justo en la carretera que sube hasta el Parquing de la Senda al Abantos, a poco menos de un kilómetro, y supone una pequeña zona de descanso en la subida (aunque siempre tira hacia arriba)...

Desde ese punto solía tirar por el camino en busca de la senda del Abantos, pero esta vez decidí hacer un pequeño desvío de ida y vuelta al mismo punto, pues hay un pequeño embalse que se divisa desde ese punto con Peguerinos al fondo, el embalse de Tobar, fuí hasta la presa por el camino bien marcado por el margen izquierdo y volví por un senderito por la margen derecha, el cual entrañó alguna que otra dificultad al tener que atravesar numerosa maleza y piornales bastante grandes, acabé lleno de flores amarillas pegadas al cuerpo, parecía un platanito cuando llegué de nuevo al cruce de las fotos anteriores.

En la presa hice un pequeño alto para coger aire y afrontar la vuelta en subida continua, da gusto ver el agua, y más gusto daría meterse a darse un buen baño, porque el calor empieza a apretar de lo lindo:

Aquí se puede ver el punto (justo en el centro) desde donde vengo con el camino por la derecha (de leve bajada), y ahora a subir por la izquierda de la foto:

En la parte de subida, como indicaba, mucho arbusto y piornales grandísimos que me superan en altura y que esconden el camino, en la siguiente foto se pueden ver con el embalse al fondo, lo dicho, acabé como un platanito por las flores amarillas de los piornales:

Una vez retornado al camino, sigo la carretera para llegar al parking de la Senda del Abantos, punto donde me desvío para iniciar la subida final al Abantos, con primer punto (bastante cercano) en lo que se denomina Mirador de la Cruz de Rubens, donde hay una cruz similar a la que se pueden encontrar en el Monte Abantos, cuando me acerqué al Mirador pude disfrutar de un buen rebaño que estaba cuidando la cruz :)...

Estaba bastante lleno, eso sí, yo era el único ser racional (se supone, jaja), y en cada árbol, bajo la sombra, más y más terneros...

Y seguimos camino, subiendo, aunque no demasiado exigente desde este punto, mirando a la derecha esto es lo que se ve:

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, de un poco más abajo venimos el día de hoy, y siguiente el cordal que se ve en la foto anterior, en su parte superior se puede observar una pequeña construcción, que siempre miro y que no conozco, por lo que me animo y decido investigar un poco, nunca había ido hacia allí, en lugar de tomar el desvío a la izquierda para la última parte de subida al Abantos, decidí seguir la senda para llegar a esa construcción, hay un cartel que indica "El Cervunal" con un dibujo de una fuente, no tiene perdida, solo hay que seguir el camino que es bastante ancho, llegando en primer lugar a un hito con una banderola, desde donde se divisa el Abantos a la izquierda con todo su esplendor:

En la foto se puede ver una buena roca, ampliando se puede ver la antena, el mojón y la cruz, de momento no diviso a nadie, pero seguro que habrá gente con el día tan bueno que hace...sigo desde ese punto hasta la construcción, viendo claramente que es una caseta de vigilancia:

La verdad es que me pareció muy bonita, muy bien rodeada de rocas, que es lo que la hace especial, y sirve como un gran punto de vigilancia para los bomberos, donde hay un retén de forma continua, evidentemente, fuí hasta allí para ver el Escorial abajo del todo y pasar todo ese conjunto de rocas:

En la foto podemos ver de nuevo el Abantos desde este punto de vigilancia, y también al bombero :), y abajo el monasterio:

Una vez disfrutado el entorno, ahora sí, toca subir al Abantos, y se notaba el buen día, encontré bastante senderista, biker y algún runner en la cumbre además de mi...

Y también hay animales hambrientos en la cumbre, concretamente una pequeña lagartija que estaba poniéndose la botas:

En fin, todo lo que sube tiene que bajar, pero en ese afán de conocer otras zonas, voy a volver, en parte por el mismo sitio, pero en parte, al comienzo, por la senda posterior al Abantos camino de la divisoria con Ávila:

Nuevos caminos y nuevos recorridos :), justo en esa divisoria se alcanza la carretera que traía de subida hasta el parking de la Senda del Abantos, desde aquí decidí bajar por la carretera hasta enlazar con el cortafuegos para dirigirme hacia el coche, acortando un poco lo previsto, aunque al final ha caído casi 1.000 metros positivos y 26 kms en 3 horitas, no está nada mal para como empecé, pero sin duda una gran jornada.

En el camino de bajada solo me detuve a tirar alguna foto...como la que está a continuación, con las moras iniciando su engorde camino de septiembre-octubre, momento ideal para recogerlas y comérselas:

O las siguientes flores, pertenecientes a esas plantas "pegajosas", pero cuya flor parece de papel y están bastantes bonitas....

En fin, día disfrutón y buen entreno, aunque muy cansado y mucho caló, toca descansar un poco más de lo habitual para enfocar la segunda parte del año, sin carreras de montaña planteadas a la vista, aunque con alguna incursión en pequeñas carreras con Eva, descanso vacacional merecido (o eso pienso yo), y buscando nuevos retos que afrontar sin dejar de disfrutar y entrenar...